Experiencias.

La “Fotografía Estenopeica”, requiere de tiempo y de estrategia. La actividad resulta muy interesante, ya que el fotógrafo, tiene la libertad de ir jugando con las tomas y lugares. El fotógrafo tiene la responsabilidad de ir probando tiempos de exposición, ya que se ha comprobado que en lugares con sombra, la exposición a la luz debe ser durante un tiempo de más o menos 40 a 70 minutos, dependiendo del grado del papel o película. En cambio en lugares donde se expone directamente con la luz solar, se necesitan tiempos menos prolongados, como por ejemplo de 15 a 40 segundos.

También se ha comprobado que las condiciones climáticas influyen en una toma, ya que un día soleado entrega distintos resultados en comparación de un día nublado.

Los formatos de papel pueden ir siendo intervenidos. La creatividad e ingenio pueden ayudarnos a tener resultados realmente interesantes y entretenidos.

Al tener nuestras fotografías ya tomadas, se pasa a un siguiente paso, que es el de revelado en el laboratorio de fotografía. En este caso, se ocupan tres líquidos, que en orden son: Revelador, Agua y Sellador. Se deja remojar nuestra “fotografía” en cada uno de estos líquidos. Cada uno requiere de tiempos imprecisos, ya que el fotógrafo debe ir calculando los tiempos, generalmente hay tiempos recomendados, pero es cosa de ir experimentando.

Luego de este proceso, obtenemos nuestra imagen en negativo, que en un principio era un papel en blanco ( material sensible). Para terminar con el proceso, pasamos a positivo nuestra fotografía y vemos los resultados.